From the recording Los Motivos del Lobo

Lyrics

Como en sorda lucha, habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:
<< Hermano Francisco, no te acerques mucho...
Yo estaba tranquilo, allá en el convento;
al pueblo salía, y si algo me daban estaba contento y manso comía.
Mas empezé a ver que en todas las casas
estaban la Envidia, la Saña, la Ira,
y en todos los rostros ardían las brasas
de odio, de lujuria,  de infamia y mentira.
Hermanos a hermanos hacían la guerra,
perdían los débiles, ganaban los malos,
hembra y macho eran como perro y perra,
y un buen día todos me dieron de palos.
Me vieron humilde, lamía las manos y los pies.
Seguía tus sagradas leyes:
todas las criaturas eran mis hermanos,
los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.
Y así me apalearon y me echaron fuera.
Y su risa fue como un agua hirviente,
y entre mis entrañas revivió la fiera,
y me sentí lobo malo de repente;
más siempre mejor que esa mala gente.
Y recomencé a luchar aquí
a me defender y a me alimentar,
como el oso hace, como el jabalí
que para vivir tiene que matar.
Déjame en el monte, déjame en el risco,
déjame existir en mi libertad;
vete a tu convento, hermano Francisco,
sigue tu camino y tu santidad. >>